The moral validation of corruption: «Gestión» and the political reproduction of corrupt practices

Resumen

¿Cómo pueden los políticos conocidos por ser corruptos mantener el poder y el apoyo electoral? Si bien las investigaciones han sugerido que los políticos corruptos compran a los pobres, que los votantes normalizan y pasan por alto las prácticas corruptas, o que están autorizadas por lógicas culturales particulares, en este artículo sostengo que votar por un político corrupto puede representar, en cambio, una respuesta moralmente validada a la situación. Estructuras institucionales a través de las cuales se distribuyen los recursos estatales y las prácticas políticas que se desarrollan como resultado. Basado en tres años de trabajo de campo etnográfico en una aldea rural colombiana, describo prácticas de gestión utilizadas por grupos políticos locales para acceder a recursos públicos que se concentran en el Estado nacional. Para participar en la gestión, los políticos municipales desarrollan relaciones de ‘padrinos’ con políticos a nivel nacional que tienen el poder de dirigir recursos estatales centralizados a la aldea. Estas relaciones se basan en el intercambio de favores, incluso mediante la movilización de votos locales y la captura corrupta de fondos estatales. En esta situación, los votantes no sólo pasan por alto las prácticas corruptas, sino que llegan a entenderlas como necesarias para acceder a recursos estatales que tanto se necesitan. Lo que importa, para las evaluaciones morales en una aldea que necesita desesperadamente inversión estatal, no es cuánto se roba sino cuánto queda.